Voluntariamente alejados de la atención mediática, desde su retirado estudio en Olot, los ganadores de la última edición del Premio Pritzker llevan tres décadas desarrollando una arquitectura tan radical en su lenguaje como anclada al lugar y comprometida con la naturaleza.
Con motivo de la concesión del prestigioso galardón —que hasta ahora solo había logrado un español, Rafael Moneo, en 1996—, la editorial Arquitectura Viva presenta "RCR arquitectes 1988-2017", un único volumen de 240 páginas, encuadernado con tela, en tapa dura y en edición bilingüe español-inglés, que reúne 40 de las principales obras del estudio.
Entre sus obras, algunas tan personales y sugerentes como el Parque de Piedra Tosca, la Casa Horizonte, el restaurante Les Cols o las bodegas Bell-lloc, todos ellos en Cataluña —mayoritariamente en la comarca gerundense de La Garrotxa—, y recoge también las construidas fuera de España, como el Museo Soulages y el centro La Cuisine en Francia, o el crematorio de Hofheide y la mediateca de Waalse Krook en Bélgica.
Los textos de Luis Fernández-Galiano, Richard Ingersoll, Carlos Jiménez, William Curtis y Josep Maria Montaner ayudan a interpretar, desde cinco diferentes perspectivas, la arquitectura esencial y provocadora que ha llevado a Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramon Vilalta a lograr el máximo reconocimiento de la profesión.